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Diario YA


 

Editorial: ¿De qué va este PP?

Acabáramos. Resulta que a quien apoya el PP es a Obama. Sí, al candidato demócrata, Obama. ¿Y para esto tantas vueltas, tanta foto de Aznar en las Azores, tantos pies sobre la mesa del rancho de Tejas, tanto comerse la boca con el Gobierno yankie del beligerante Bush? Una legislatura y pico después del 11-M descubrimos con agrado que el PP y el PSOE también coinciden en política exterior: tienen al mismo candidato favorito en las elecciones norteamericanas. Se acabó la democracia.

Porque, ¿la democracia no era un sistema donde los ciudadanos podían elegir a sus representantes, en el que había separación de poderes y en el que un partido encabezaba la oposición al Gobierno para enfrentarse a él defendiendo los intereses ciudadanos? Ea, pues no hay democracia en España. En política interior, PP y PSOE empiezan a acercarse peligrosamente desde que Rajoy concluyó que era un error usar un lenguaje feroz contra Zapatero. Ahora, también coinciden en política exterior.
 
Y es que el PP continúa haciendo lecturas pésimas de las realidades circundantes. En vez de preguntarse de una vez por todas qué piensa la mayoría de su electorado, qué valores demanda, qué compromisos exige, qué criterios espera y qué aspiraciones persigue, en Génova se manejan argumentos que tienen que ver exclusivamente con lo políticamente correcto desde la perspectiva “progre”. Todo lo que no es “progre” es “carca”, y todo lo “carca” es, por eliminación, de derechas y facha.
 
El congreso de Valencia ha acelerado el proceso de esquizofrenia interna, y a estas alturas resulta casi imposible saber qué opina el PP sobre cada asunto importante: ¿está a favor o en contra del aborto?, ¿por la negociación con los partidos separatistas, o en contra?, ¿cree que es necesario reformar los estatutos de autonomía para dar más competencias a las comunidades, o no?, ¿apoya o no apoya los matrimonios gays?, ¿cree en la intervención del Estado cuando hay crisis financieras, sí o no? No se sabe.
 
Y ahora sale el responsable de política exterior del PP, señor Moragas, y dice que siente “inclinación” hacia Obama…, o sea, igual que Zapatero. Siente inclinación por un hombre que dijo en un debate electoral por TV que llamaría a Zapatero al día siguiente de ganar las elecciones. Pero, ¿hasta dónde llega esa “inclinación”?, ¿es puramente personal, o comparte todo el ideario político de los demócratas americanos? Demasiadas preguntas y poquísimas respuestas.

Sábado, 18 de Octubre de 2008.

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