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Tras recortar una vez más los presupuestos en investigación

Cristina Garmendia dice en el "Davos" de Kioto que la ciencia resolverá los problemas sociales

María Pin (EP). Japón. 5 de octubre. La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, defendió hoy en Kioto (Japón) durante su participación en el V Encuentro Anual de la Ciencia y la Tecnología en la Sociedad (STS), el papel de la ciencia y la tecnología para resolver los grandes problemas sociales de la humanidad frente al valor económico y de mercado de este progreso.

   El conocido como 'Davos' de la Ciencia y la Tecnología reúne desde hoy a 800 participantes -responsables ministeriales, líderes económicos y científicos, entre ellos, cinco premios noveles- para debatir los grandes desafíos del desarrollo tecnológico. Garmendia, la primera responsable ministerial española que participa en este foro, intervino en la sesión inaugural, titulada 'Ciencia y Tecnología y el Futuro de la Humanidad'.

   "Soy de la opinión de que hemos enfatizado el valor económico y de mercado de la ciencia y la tecnología sobre su valor social", advirtió. A su juicio, este último es un concepto más amplio que abarca la satisfacción de demandas sociales, resolución de desigualdades, contribución a la inclusión social, y obtención de soluciones a cuestiones como el cambio climático, el incremento de la esperanza de vida y la extensión de las fronteras del conocimiento "para responder a las grandes cuestiones de la humanidad".

   "Necesitamos resolver la tensión que existe en la producción de ciencia y tecnología; buscar un entendimiento común entre los intereses científicos y los intereses políticos estratégicos. Tenemos que determinar cómo usar la ciencia y la tecnología de un modo responsable. Es nuestra responsabilidad reconciliar la ciencia y la sociedad desde diferentes perspectivas", enfatizó Garmendia, a lo largo de su discurso, que comenzó remarcando la necesidad de combatir las nuevas formas de exclusión social y económica generadas por el desigual acceso al conocimiento.

   Por otro lado, la ministra se refirió al género como una "de las sombras" que arroja el campo de la ciencia y la tecnología. En este sentido, comentó que la falta de apoyo está suponiendo un obstáculo para el avance de las mujeres en el mundo científico y tecnológico y produciendo discrepancias a muchos niveles. "A pesar del creciente número de mujeres en la investigación, todavía queda un gran camino que recorrer en relación al. número de ellas que dirigen instituciones científicas y firmas de alta tecnología", remarcó.

   Por su parte, la ministra japonesa de Ciencia y Tecnología, Seiko Noda, defendió, como ya ha hecho Japón, la inclusión del concepto de la ciencia y la tecnología en las relaciones diplomáticas internacionales como elementos indispensables para conservar el planeta y conseguir un desarrollo en armonía con la naturaleza. En este sentido, resaltó la necesidad de aunar esfuerzos para que el progreso científico haga frente a desafíos como el cambio climático o el desarrollo de los países más pobres.

   Además, se refirió a la necesidad de transmitir confianza a los consumidores. A su juicio, hay que tender puentes entre los científicos y el público en general para que se familiaricen con estos conceptos, a la vez que se promover la seguridad en el consumo de productos tecnológicos para proteger a una ciudadanía para la que estos conceptos todavía no son muy comunes.

   Por su parte, el Premio Nobel de Química en 1995 y profesor de la Universidad de California, el mexicano Mario Molina, que participó también en el panel inaugural, se centró en los esfuerzos necesarios para hacer frente al calentamiento global. Tras recordar que la sede del STS lo fue también del Protocolo de Kioto en 1997, subrayó que es "esencial" alcanzar un nuevo consenso internacional que implique a todos, también a los países emergentes para luchar contra el calentamiento global.

   Igualmente, apostó por la eficiencia energética en todos los ámbitos y el uso de energías renovables para frenar las emisiones de CO2 e insistió en que el coste de la mitigación, en torno al 2 por ciento del PIB mundial, es muy inferior al de los riesgos que encierra no actuar. "Tenemos la solución y tiempo para ejecutarla, pero no podemos esperar -dijo--. Tenemos que alcanzar algún acuerdo y tiene que ser incorporado al sistema económico, ya sea de forma directa o indirecta. Nuestra generación tiene una responsabilidad con la siguiente".

   En el discurso inaugural, el organizador del STS, diputado japonés y ex ministro, Koji Omi, resaltó los límites del ser humano. "Hasta el siglo XX, el planeta era infinito para nuestras actividades económicas y nuestras necesidades -reflexionó-- Pero en el siglo XXI se ha convertido en finito para la humanidad. Para la supervivencia futura de la humanidad, debemos cambiar nuestro comportamiento económico y nuestra vida cotidiana con el fin de reflejar que es limitado. Debemos encontrar un modelo sostenible para lograr simultáneamente la prosperidad económica y la preservación de la humanidad".

   Desde el mundo de la empresa, el presidente de la multinacional farmacéutica Pfizer, Jeff Kindler, recalcó que el progreso y la investigación es "importante para el futuro de la economía mundial con el fin de garantizar la sostenibilidad y prevenir riesgos en un sistema global", en referencia a las recientes "turbulencias" económicas. Por su parte, el presidente de Hitachi, Kazuo Furukawa , señaló los tres grandes retos a los que la humanidad debe enfrentarse: el cambio climático, el envejecimiento y el agua. Finalmente, el presidente de la Academia China de Ciencias, Lu Yongxiang, puso el acento en las vías para que la tecnología que desarrollan el Norte, también beneficie al Sur.

Etiquetas:ciencia e investigacióndavos