Ricardo Ruiz de la Serna. 8 de febrero.

Tal vez el hallazgo pudiera tener algo de premonitorio. En la semana en que el paro ha superado ampliamente los tres millones doscientas mil personas teniendo una subida formidable, el Presidente del Gobierno todavía no ha comparecido ante la Cámara. La Ministra de Administraciones Públicas Dña. Elena Salgado  fue el jueves a la Comisión de Administraciones Públicas como a la carga de Balaklava contra los rusos: hasta los grupos parlamentarios más afines matizaron su apoyo mientras el Grupo Popular le deba derechazo tras derechazo en el mentón. La Ministra afirmó que el plan de inversión de 8.000 millones de euros que el gobierno ha destinado a obras municipales es pan para hoy y, si las cosas van mejor, también pan para mañana. Según ella, así lo ven los desempleados. El portavoz del Grupo popular Sr. Merino acusó a la ministra de engañar a los ciudadanos con un plan que es una broma de mal gusto. La Ministra no sabe cuánto van a durar las obras y, por lo tanto, cuánto tiempo van a tener trabajo los que se ocupen en ellas. Tampoco será todo empleo nuevo porque las empresas pueden recurrir a las plantillas ya contratadas de modo que (piensa el cronista) nos damos con un canto en los dientes quedándonos como estamos y sin destruir mas empleo. El Sr. Merino le dio por ahí un gancho de derecha que dejó a las Ministra tambaleante no van a crear 400.000 empleos como dijeron. La Ministra sólo pudo responder que, con la que está cayendo, no podemos contentar con mantener lo que tenemos: tan importante es mantener el empleo existente, evitando despidos, como crear nuevo. El Sr. Olavaria (PNV), que cada día tiene más retranca, apoyó al Gobierno, pero calificó algunos proyectos de extravangantes (Welcome to Spain, donde subvencionamos a los amigos de E.T.A. en los Ayuntamientos y la vida sigue, piensa el cronista). La Sra. Surroca (CiU) estuvo mantuvo el elevado nivel habitual de su grupo en asuntos económicos  vio la trampa: parte del dinero que el Estado invierta le va a ser devuelto en forma de IVA. La banca siempre gana en el Casino.  El cronista cree, y por eso lo dice, que estamos en el ojo del huracán y el Gobierno está a verlas venir. En este caso, la improvisación del Presidente no es aparente, sino real. El Gobierno no puede con la crisis pero está ganando la batalla de la propaganda. Los peores presagios pueden cumplirse.

Esta semana que comienza, el Congreso va a celebrar su primer pleno desde antes de Navidad; como lo están leyendo. Me recuerda el monólogo aquel del macho ibérico que todo lo resolvía con tres frases: aquí, ya ves y a mi ritmo. Pues eso, sus Señorías van a su ritmo y el jueves 12 de febrero se va a aprobar la retirada del callejero etarra gracias a una reforma legal a iniciativa del PP y que han firmado PSOE, PP, IU-ICV, CC y UPD. Sin embargo, la mayor atención la suscita la comparecencia en Pleno el martes a las 16:30 del Presidente del Gobierno (¡por fin!) para explicar las medidas del Gobierno para combatir el desempleo. Al día siguiente, toca sesión de control.

Así que ya ven. El martes vamos a escuchar el Presidente hablar del paro. Vayan preparándose.  Los recientes hallazgos permiten albergar las predicciones más funestas. El lector debe prepararse para los mayores horrores.