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Una sonrisa joven empieza con un blanqueamiento

Beatriz Jiménez. La manera más sencilla de conseguir un rejuvenecimiento dental consiste en realizar un blanqueamiento y un contorneado estético de los dientes superiores, por eso cada día son más comunes los que deciden dar una nueva juventud a su sonrisa.

Un blanqueamiento dental puede llegar a rejuvenecer la sonrisa hasta 10 años y si además va acompañado de un contorneado estético de los dientes superiores se consigue unos dientes juveniles, suaves y curvilíneos, como si volvieran a ser unos dientes juveniles. Por eso en Clínica Rosales, con más de 25 años de experiencia en blanqueamiento, realizan estos tratamiento de larga duración que consiste en alternar el tratamiento en clínica potenciado con una luz fría, en una o varias sesiones. "No se trata de conseguir un blanco tiza, pero sí de conseguir un blanco luminoso”, específica el Dr. Morillo.

Por lo que se refiere al contorneado de los dientes, esto es posible porque hay zonas donde el esmalte tiene un gran espesor, por ejemplo, en los bordes de los incisivos y en los caninos. Esta circunstancia permite acortar o aplanar el esmalte con la intención de cambiar y mejorar su forma. El procedimiento no requiere anestesia porque es indoloro y los dientes sobre los que se actúa. El contorneado, que para los dentistas norteamericanos ya era un clásico en los años 90, está empezando a difundirse en España por iniciativa del Dr. Morillo, que lleva casi dos décadas aplicándolo con mucha frecuencia en la Clínica Rosales y divulgándolo en conferencias y prensa profesional.

Otro de los tratamiento que más peso están teniendo hoy en día son las carillas de porcelana. Son la estrella rutilante de la odontología estética moderna. Las mejoras introducidas en las porcelanas modernas hacen que cada vez resulten más naturales, aunque la experiencia del dentista en su manejo continúa siendo un factor decisivo a la hora de los resultados. Las carillas ofrecen, además, un alto grado de compatibilidad biológica y resultan perfectamente adecuadas para restablecer no solamente la estética si no también la función.

Unas carillas bien planificadas y bien colocadas pueden tener una duración no menor de 15 años, lo cual no deja de ser un resultado muy aceptable si tenemos en cuenta por ejemplo los cambios de temperatura que suceden dentro de la boca entre 0° y 50° y también las mil y una sustancias químicas tan variadas que introducimos en nuestra boca constantemente.

Tratamientos de última generación que hacen que cada sonrisa luzca sana, joven y radiante.

Más información: www.clinicarosales.com
 

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