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Diario YA


 

Camino de Zinderneuf

Dicotomía literaria

Juan Carlos Blanco. Verdaderamente parece una necesidad humana la de enfrentarse a sí mismo y la de tomar partido en cada ocasión que le viene dada y que le empuja como por arte de magia a unirse a las huestes de uno u otro y a engrosar las filas irreconciliables de los enemigos acérrimos que no descansan del todo hasta dar con los huesos del contrincante en lo más profundo del abismo.

Camino de Zinderneuf

De capa y espada

Juan Carlos Blanco. Continúa disfrutando de una aceptación inmensa entre los millones de lectores de todo el mundo que deciden enfrascarse en la minuciosa lectura de alguna de las viejas obras que se alumbraron hace ya tanto tiempo, el género de aventuras.

Camino de Zinderneuf

Parafraseando a Sender

Juan Carlos Blanco. Hay escritores que parecen merecedores de una suerte mejor de la que finalmente obtienen, cuanto menos de un mayor prestigio y reconocimiento pasado el tiempo, una vez abandonado el ejercicio de la pluma y viéndose abocados al descanso eterno. De igual modo que alguno de los escritores más celebrados parecen merecedores de una fortuna menor de la que finalmente alcanzan y que les sigue acompañando sine die y que no muestra visos de cesar bajo ninguna circunstancia.

Camino de Zinderneuf

Baroja, in memoriam

Juan Carlos Blanco. Con frecuencia se descubre en las letras de Baroja un manojo de razones sobradas que nos incitan a mirar en redondo y que nos adentran en lo más hondo de nuestra literatura. Y en nuestra propia memoria.
Camino de Zinderneuf

Andreiev y otros tantos

Juan Carlos Blanco. En realidad son muy pocas las naciones que pueden jactarse de disfrutar de una herencia literaria tan imponente como le sucede a Rusia. Durante los últimos doscientos cincuenta años dedicándose sus escritores a situar las letras de su país tan extenso entre las más meritorias, dejando para la posteridad la mirada serena y lúcida de algunos de los hombres que con mayor profundidad han mirado, al volverse apenas.
Camino de Zinderneuf

Un puñado de escritores magníficos

Juan Carlos Blanco Termino en este preciso momento de releer una de las novelas más extraordinarias de las últimas décadas, la prosa elegante y que desborda siempre de Javier Marías devolviendo el lustre a nuestras letras de un pasado glorioso que nos hizo alcanzar tanto brillo.

Camino de Zinderneuf

La mirada del marino polaco

Juan Carlos Blanco. Sostenía una taza de café humeante entre los dedos anquilosados, el crepitar de la lumbre lo alcanzaba todo, con su chisporroteo discontinuo que conformaba una atmósfera apropiada para la evocación pausada, como si todo lo que en realidad hubiera formado...
Camino de Zinderneuf

Hablemos de Zinderneuf

Juan Carlos Blanco Va siendo hora de explicar lo de Zinderneuf, supongo. Aunque algunos ya sabrán de qué estamos hablando, la blanca y ardiente arena bajo el sol abrasador del desierto del Sahara, el entrechocar de los aceros al avanzar al galope tendido los Spahis sobre las dunas eternas, los oasis tan esporádicos que generan siempre una impresión lenitiva y que ejercen de punto de inflexión irrevocable, a sabiendas de que una vez rebasados puede no presentarse una oportunidad segunda en que tentarse las vestiduras y recuperar el resuello.
Camino de Zinderneuf

La literatura como asidero último

Juan Carlos Blanco. Escribimos todos por la sencilla razón de que el invierno es eterno y porque si no, los lobos y las tormentas de hielo se nos tirarían aún más deprisa a la yugular.